Llevo un rato sin escribirte, querido suscriptor.
Ya lo siento.
Comportamiento un tanto tóxico, pero por más que te recuerde a él, no soy tu ex.
Pero si me comparas con él, tan malo no seré.
He hecho un parón con las teclas porque he estado pensando. Pensando mucho y muy profundo, que de vez en cuando viene bien.
He tenido ansiedad, depresión y cosas que no sabría ni qué son, pero que todos tenemos en algún momento de nuestras vidas o días. Luego se me pasa y sigo con mi vida, pero es imposible vivir sin altibajos, salvo que seas funcionario o Borbón.
–Una lloradita y a seguir existiendo, campeón.
También he vivido. He vivido cosas que me he forzado a vivir, porque o levantas el culo del sofá o tu vida se vuelve aburrida y monótona y te da por hablarle a tu ex, que es caca, recordemos.
A mí nunca me ha dado por ahí, gracias a Dios.
Pero sí por mover el pompis como los Teletubbies. Desde ponerme a escasos centímetros de los cuernos de una vaca (hay vídeo) y burlar a la muerte hasta meterme en el mundo de la noche y los eventos.
A torero creo que ya no llego, pero a promotor, si mi novia me deja llegar a casa después del amanecer, igual sí.
De esas vivencias –infinitas porque la vida sigue–, he aprendido mucho en poco tiempo y no puedo no contarlo.
Siento la necesidad, la obligación para con la Vía Láctea de contarlo.
También te contaré los proyectos que tengo entre manos, que total, si luego me ves por la calle o con un gin tónico en la mano, seguro que me preguntas y así tenemos algo con lo que romper el hielo, todo ventajas; mis objetivos a corto plazo y a largo, por si me los quieres copiar o fumártelos; y las fumadas a las que me voy a exponer para espabilar.
Lo comentaba con un colega hoy, y es que a los ojos de nuestros abuelos, somos unos completos inútiles. No voy a desarrollar, que ya está bien por ahora.
–Stay tuned, my friend.
Que atiendas, coño, como diría la seño en clase de matemáticas.
Y la gracia es que aquí lo mejor siempre está por venir, aunque es una X, una incógnita, y vamos a ver si la despejo.
Yo también, siguiendo un poco tu modelo, voy a ponerme manos a la obra.
Abrazo.