Hace unos días, en un newsletter muy potente que si llevas 4 días en internet seguro conoces, me pseudomencionaron.
Pseudomencionar es como cuando subes una canción a stories de Instagram como indirecta a tu ex: lo mencionas sin nombrarlo.
A mí luego me confirmaron que era para mí.
En realidad, nada era para mí, era sólo el inicio de una historia para enlazarlo con el objetivo del email.
En ese email, se criticaba (o no) justo lo que yo no tengo escribiendo, que es ese objetivo o propósito.
(También se comentaba que mola como escribo) (Es verdad, mola como escribo).
Aquí mi curso para aprender a escribir así: tírate 2 horas al día leyendo el periódico en la biblioteca de la universidad, haz parón de una hora para estudiar y luego sigue leyendo novelas o ensayos hasta que te eche el conserje y tus colegan te pregunten si es que tienes una cama en la sección de “Derecho Penal”. Luego ve escribiendo absolutas mierdas y, al final, sólo al final, escribirás algo decente.
De nada.
Sigo.
Mi hermana tiene un Mini recientemente adquirido.
El Mini rojo con el techo blanco. El coche de las Bratz.
Si alguien se compra un Mini para follar, que sepa que ahí no pueden intimar ni los niños de Willow.
Como conducir sin carnet es ilegal, el primero en probar el Mini fui yo, y la verdad que mola mucho.
Mi hermana no paraba de hacerse fotos, hasta le tuve que sacar una en el parking del Mercadona. (El maletero no dio ni para meter las bolsas)
Se creía el puto Llados con un Lambo McQueen TurboDust 3.000 PowerClean.
Conduciendo por la carretera de la costa hacia Moraira, le dije:
–Ahora flipas con el coche. A los dos días de llevarlo ya te dará igual. A la semana igual le empiezas a sacar pegas y a los 6 meses de tenerlo estarás hasta la polla. Disfruta ahora de la ilusión que tienes, luego se esfumará.
Tengo un bar de fritangas, por si eres nuevo y no lo sabías, y el 3 de junio hice 7€ de caja.
Verano, junio y 7€ en un negocio estacional para de coña. No es coña.
Yo pensaba mi puta madre, que no llega el verano. Aquí remando desde noviembre y esto qué-coño-es.
Y aquí viene el giro dramático de los acontecimientos:
En julio y agosto se baten récords de facturación cada semana.
El primer día que superas los 1.000€ en un local con 7 mesas (y otras 7 inutilizadas por el calor que hace dentro del garito), mola.
Ese día mola.
Al segundo día, ya mola menos.
Al tercer o cuarto día, ya es lo normal, me aburro.
Y un día por debajo de 1.000€ es un “día malo”.
Yo volví de Irlanda pensando que ya estaba en casa, que la vida ya iba sola.
Luego que si con el bar abierto la vida ya estaba clara, ya iba sola.
Luego que si trabajando 12 horas al día reventado de sueño sin librar en dos meses, ya va a estar.
Y, luego, que si en octubre chapo hasta marzo porque hay que hacer ajustes y delegar, ya va a estar.
Ascolta, borinot:
Mis cojones 33.
Que si estuviera en mi casa haciendo webs, poniendo demandas o haciendo vis a vis en la cárcel con narcotraficantes, estaría igual.
No tengo ni puta idea de mi propósito, ni sé si lo encontraré algún día.
Más bien lo único que tengo son despropósitos.
Tampoco tengo un objetivo.
–800 Mequetrefes en 2050.
Pues sí, estaría guapo, y habrá que trabajar para ello. Trabajar mucho, cabronazo.
Que tú quieres vivir bien, a gustico, feliz, irte de vacaciones, buen coche, 5 hijos, casa con vistas al mar, novia potente y tirarte en parapente trabajando lo que te dice la ministra de trabajo que trabajes.
Te vas a comer una mierda, colega.
Hay un chaval ayudándome en el chiringo que trabaja de 9:00 a 19:00 de socorrista y de 20:30 a 22:30 conmigo. ¿Y tú?
Total, que ya me he perdido, que este email tenía un objetivo, pero no sé cuál es. Será que no lo tenía realmente.
A cada uno le servirá para una cosa, le inspirará o me mandará a la mierda.
Las previsiones del negocio, como comenté en artículos anteriores (creo que fue en el previo a este, ve a leerlo), van como un pepino marino.
No lo voy a contar, pero habrá señales de que me va bien. O mal. Si quiebro, será interesante contarlo y echarnos unas risas.
Después de todo, he decidido que ya no tengo objetivos en nada, porque los cumplo todos y es como faaaak, me tengo que poner más o me podemizo.
Sólo me falta convencer a mi novia de tener 5 hijos y no 3, que habrá que ganar también los torneos de futbito de la urbanización.
O, bueno, con que no me deje después de no salir a cenar ni un día en 2 meses, me conformo. ❤️🔥
Y después ya ir viendo. (Que no hirviendo)
A seguir siendo un despropósito.
PD: Aquí un resumen de mi verano después de salir de la pelu:
Qué grande eres. Tengo algo para ti:
El otro día leí que el propósito no se encuentra, se crea. Y joder... me parece muy verdad esto.