🧞‍♂️Me tomé una tila y se me pasó

La semana pasada tuve una crisis emprendedoril gorda.

Como cuando te acuestas a dormir y dices que mejor no te fueras levantao’. Así, pero durante una semana.

Le estuve dando muchas vueltas todo el día todos los días: hay algo mal en Mequetrefe y no sé qué es, pero tengo que saberlo.

Los precios, la decoración, los colores, el nombre, el concepto, el subtítulo, la comida, la bebida, mi hermana que es muy guapa y hiela la sangre al más sensato de los hombres.

Se lo dije a mis padres, que me veían levitando por casa como si fuera un sonámbulo.

La gente pasa por delante del garito y se queda mirando petrificada como si hubieran visto a su hija en un vídeo de OnlyFans.

Se buguean.

Seguro que leen flipados del aceite hirviendo y se quedan pensando:

–Oh, flipados del aceite hirviendo. ¿Flipados? ¿Qué querrá decir flipados? ¿Aceite hirviendo? ¿Qué es el aceite y qué es hirviendo? Oh. No entiendo.

Pues mire, señora, le voy a poner un ejemplo con el gerundio del verbo hervir, porque a mí también me cuesta.

Igual que los que poner haber en vez de a ver, que deberían hirviendo si solucionan esa tara.

Así que decidí que iba a poner FREIDURÍA en la puerta, en el subtítulo del nombre y en todos lados, porque quizá me he pasado de gracioso, que la gente es inteligente y lo va a entender y he obviado que en España mucha gente vota al PP y PSOE pensando que estamos mejor con unos que con hotros.

También iba a hacer un fast food de croquetas. Toda la carta a tomar por culo y me quedo con las croquetas.

Luego haría un combo de croquetas. Croquetas + bebida + patatas. Dios, el fakin combo of the felicity.

Incluso me iba a fumar a los que se piden una Coca Cola y están dos horas sentados a la mesa con esa Coca Cola. Los que mastican hasta el hielo. Lo conseguiría poniendo la recarga ilimitada de refrescos por la que pagas 3,75€.

Y así iba a construir el mayor imperio croquetil del mundo desbancando a tu abuela fácilmente.

Para.

Espera.

Hay un pequeño problemita: en mi cabeza era espectacular.

Si pongo freiduría en la puerta y quito flipados del aceite hirviendo, me cargo, literalmente, la marca, y eso es lo más valioso que tengo.

¿Que tengo que explicar a cada boomer que me pregunta qué coño es Mequetrefe y decirle que es una freiduría? Ven, pequeño boomer, que yo te lo explico, que sé que llevas 15 años prejubilado cobrando 2.000€ al mes y tienes el cerebro en modo submarino.

¿Que no puedo hacer un fast food de croquetas porque en mi pueblo de 25.000 habitantes te vas a la mierda si haces algo de nicho, porque no hay tanto friki que SÓLO coma croquetas? A ti no te apetecen sólo croquetas, ¿no? Te apetecen más cosas para empujar.

Lo mismo con el puto combo ese. Que no soy el KFC, hijo, que hay que hacer otra cosa.

Vale, lo de la recarga ilimitada de refrescos por 3,75€ para fumarme a los bebe Coca Colas pues sí. Eso sí se puede hacer. Y está en proceso.

Pero pero peeeeeeeero.

Hay una cosa que todavía hay que tener mucho más en cuenta que todas estas mierdas operativas y conceptuales en un negocio.

La cualidad más infravalorada de la historia de las cualidades.

Un momento.

Antes déjame contarte que les mandé un podcast de 13 minutos a dos de mis amigos con los que más hablo de tema negocios.

Uno me dijo que la idea del fast food es la polla, que copiara a las cadenas de fast food y lo dejara bien claro todo desde el principio.

El otro me dijo que mi idea importa una puta mierda, y que mi negocio será lo que quiera el mercado o me volveré a la abogacía. Que algo tan nicho como una coquetería en Madrid podría tener todo el sentido, pero que en un pueblo turístico ni de coña.

Quizá ambos tengan razón, y a mí me la pela tenerla.

Lo que no me la pela tanto es no ser capaz de esperar.

Porque sí, amado y guapísimo lector, tienes que tener puta paciencia.

Que sí, que yo qué sé, que es muy difícil tu vida y no sé qué no sé cuántos.

Que me da igual.

Un negocio físico no difiere mucho de una online.

Si nadie pasa por delante de tu tienda porque no hay ni Dios por la calle porque hace frío, llueve o juega el Madrid, no va a entrar ni Jesucristo.

Si no llevas tráfico a una web, te van a comprar tu madre y tu abuela y poco más.

Me lo he pensado mejor, y tengo que hacer algunos ajustes, pero que no van a ser cargarme el modelo de negocio y poner otro completamente distinto.

Mequetrefe está más que validado.

Todo muy lean startup desde el principio.

Sin terraza, sin patatas bravas, sin Estrella Galicia 0,0 Tostada.

Me voy a comprar otra freidora en poco, porque en cuanto empiece con la publicidad y el contenido en redes se me va a ir de las manos.

Venga, va, ya me estoy flipando.

Realmente temo que mi novia me diga:

–¡O yo o la fritanga!

Es imposible, pero imposible, que si tienes paciencia y vas haciendo pequeños cambios y mejoras hasta dar con la tecla no lo petes.

Mucha peña no tiene un negocio, sino que hace apuestas.

–Pues voy a meterle 100€ a esta crypto de colorines a ver si me compro un Cadillac, aunque no tengo ni el carnet.

Una semana después de la crisis, es Semana Santa.

No ha sido la mejor Semana Santa de la historia, la verdad. Hace frío, viento y ha llovido.

Seguramente, todo el mundo esperaba facturar más. Yo no veía los números que he hecho desde diciembre.

Hay clientes que me han dicho que nunca habían venido a Calpe y que ya tienen un motivo para volver. :)

Hay clientes que me han dicho que las tortitas de camarón están reguleras porque tienen mucha masa. :(

Bueno, pero es que que tú tengas un criterio de mierda sobre las tortitas de camarón a mí me la suda, cuando son el plato estrella amado y repetido por el 99% de los clientes.

Sigan.

Ni la semana pasada tenía el peor garito del mundo ni ahora es la polla en vinagre. Bueno, sí, lo es.

Así que paciente y perseverante suscriptor, ten paciencia, para ver resultados y para no soltarle un disparate a algún que otro cliente.

Y ya verás como en menos de 7 días no lo quieres mandar todo a la mierda.