Hace una hora, he estado en la calistenia.
Sol, mar, hierros y proteína. No necesito nada más para ser feliz.
(Las croquetas tienen mucha proteína, cabrón, no me vengas con historias que nos conocemos. Faaaak).
Me he duchado y, sin secarme, me he sentado a escribir esto.
–Que sí, mamá, que te mojo la tapicería de las sillas que te regalaron cuando te casaste, pero yo tengo que contarle esto a mis subs.
Estaba haciéndome unos fondos en paralelas cuando han aparecido una mujer y su hija de un año. Señalaba con el dedo y decía «ahí, ahí», así que tiene un año.
(Intuición de macho).
La madre llevaba un vestido negro y la niña un vestido rosa. No sé qué tono de rosa era. Soy hombre, sólo conozco un rosa. Pues rosa.
Se han puesto a jugar, me han okupado la barra donde hago remo inclinado y la niña ha empezado a hacer dominadas, aupada por su madre.
Al rato, ha aparecido el marido (y padre) empujando el carrito vacío de la niña y se ha puesto a echarles fotos a ambas.
Lo he visto, he sonreído y he dicho:
–Yo quiero eso.
Y si para eso hay que freír croquetas, se fríen croquetas.
Y si para eso hay que escribir y escribir mucho, se escribe y mucho.
Y si para eso dejas de mandarle fueguecitos a cualquier pava random de Instagram, pues dejas tu piromanía a un lado.
Y si para eso hay tienes que arriesgar todos tus beneficios por un poquito más, te los juegas.
Y si para eso tienes que dejar de ver el puto partido del Madrid contra el Valladolid porque prefieres irte a cenar con tu novia, pues vas a cenar con tu novia.
Y si para eso tienes que renunciar a muchas cosas para conseguirlo, sal del club de los lloricas y únete al de los responsables.
Pero no basta con quererlo, tienes que preferirlo.
Yo ya sé lo que quiero. Y es eso.
Y tú, si no lo sabes, pues prefiero que veas esto:
PD: Igual no quieres, pero yo prefiero que te suscribas a mi canal de yutup. Que comentes, que insultes, que me des tu opinión o que me denuncies por exceso de flow con mi chándal de NB y mi camiseta por dentro. Es mi outfit de recoger nísperos. (¿O eran ciruelas? Ya ni me acuerdo). Sé de fritangas, no de estilismo. Suscráib, anda, que es gratis.
PD2: Seguro que en alguna foto de las que ha echado ese padre salgo yo por detrás observándolos y, cuando pasen 10 años, el iCloud les recordará la experiencia y dirán:
–¡Coño! ¡Qué chico más guapo teníamos detrás!
PD3: Aquí la jodienda del día: