Esto no te lo había enseñado
Qué pasa, conguito de playa.
Espero que estés tan moreno a estas alturas como los pelos de mi nariz.
He estado sin contarte cosas un tiempo porque a veces fallo, y soy consciente de ello.
Lo primero es asumirlo y decirte “ey, tigretón, estás fallando, pero que no se repita muchas veces más”.
Fallando se aprende.
Mi vida es fallo tras fallo, y seguiré así hasta que me muera, que ahí no fallaré.
Para volver a fallar con algo, me he comprado la mejor cámara del mercado, los mejores micros y los mejores focos para hacer vídeos en YouTube.
Todo ello con la pensión de la yaya, que ha tenido paga extra.
Igual suena la flauta Honer y no fallo con esto, porque es tan fácil y me cuesta tan poco como contar mi vida y mis fregaos, que no me gusta que me pisen, pero que sí que los mires, por si quieres reírte, llorar, hacer un póster con mi cara o pedirme matrimonio.
Yo haré lo que pueda.
El primer vídeo es infame, como el primer beso, la primera práctica del coche y el primer polvo.
¿Y?
PD: Pásaselo a tu abuela para que vea a este pibe con barba de 3 días tan atractivo. Le alegrarás el día.