En 2024...
No sé.
No tengo ni puta idea.
¿Qué quieres que te diga?
TikTok está petado de opositores hablando de que llevan un año sembrando, recogiendo, que en 2023 se coronan y que el que viene desaparecen.
Joder, ¿qué mierda, no?
Que te lo curres 2 o 3 años de tu vida y luego se acabó.
Ya está. Estás en la cima. ¿Eres Tyrion Lannister?
Tu cima es mi primer escalón.
Se siembra de aquí a 20 años. No conozco el corto plazo.
Tú que ves porno, sales viernes y sábado y echas la Primitiva no llegarás demasiado lejos.
Luego subiré dos o tres más, me caeré y volveré al primero. Vuelta a empezar.
Estaré arruinado, que no pobre. No es lo mismo. La ruina es una circunstancia y la pobreza una mentalidad.
Pensaré 25 horas en qué a gustito estaba yo con mis plantitas y 26 en cuando esas plantitas den sombra a toda una manzana.
Y todo ese proceso, esa montaña rusa que atraviesas mientras huyes de los grilletes de una nómina, mientras el chaval 25 años se pajea con la pensión que no recibirá dentro de 50, esa travesía, la cuento en un podcast.
Escribo y hablo. No puedo elegir. Soy bueno en las dos.
Tampoco lo iba a guardar en secreto.
Para el que quiera descojonarse, el que quiera acompañarme, el que quiera robarme o el que quiera preguntarme cómo lo hago.
Te importará una mierda, aprenderás entre poco y nada, quienes te enseñen a hacerte rico en media hora con estrategias infalibles de trading tienes de sobra en internet. Hostias, pero es que yo no me callo ni media.
Tú encima eres un cotilla, no me digas que no.
Llegará el día en que me veas en la tele, en los periódicos o en la cárcel y pensarás con un nudo en el estómago mientras te acabas el café mustio de un sorbo antes de entrar a la oficina que odias: «Yo le escuchaba antes de ser nadie.»
En 2024, 2025, 2026 o 2027 igual estoy debajo de un puente, me he arruinado yo y toda mi familia, vuelvo a fregar platos o me despertaré sin alarma, desayunaré todos los días con mis hijos antes de llevarlos al colegio y seguiré sin mirar a nadie por encima del hombro.
Nunca desapareceré.
PD: El podcast in question, haciendo clic aquí.