🧞♂️4º en las Olimpiadas Escolares. Ahora reparte pizzas.
Llegué a un restaurante a por unas pizzas familiares que me zamparía con mis colegas después de freír mucho (como flipado del aceite hirviendo que soy).
Allí estaba el repartidor sentado en una mesa con un fajo de billetes a la vista y la calculadora del móvil abierta con un -250€ como resultado. El tipo se llevaba las manos a la cabeza, y en eso que escucho:
–¡Recórcholis! ¡Rayos y centellas! ¡Porca putana! No sólo estoy trabajando gratis, sino que encima palmo pasta.
Entre el dinero que había recaudado y el que debería haber recaudado había un descuadre de -250€.
250€ que iba a poner él de su nómina, claro. Porque el empresario que monta un restaurante, que ya hay que ser bobo para eso (yo tengo uno, por si eres de los nuevos), no tiene por qué asumir los costes de que no sepas sumar.
El chaval me dio un poco de pena, porque esos 250€ son quizá una quinta parte de su nómina, pero me ayudó a entender mis planes para 2025 con mi chiringo de fritangas.
(Sí, no se ha acabado el verano y ya estoy con el mood 2025)
Antes de eso, voy con otra cosa.
Es 14 de agosto, mañana es fiesta nacional, está nublado y parece que la playa está cerrada.
Miro por la ventana y hay literalmente 3 sombrillas.
Nubes = madrileño desorientado’.
Acostumbrados a despertarse y plantar la sombrilla a las 7 de la mañana en la orilla, sale una nubecilla momentánea y ya no saben qué hacer. Es curioso.
Es como si sus ritmos circadianos se hubieran destruído.
También están los boomers en la zumba. Son mi despertador dos días a la semana con Despasito.
Ya hay mucha menos gente zumbando que hace 10 días. Se viene la vuelta al cole o al campamento de verano dentro de la M-30.
Ellos se van y yo me quedo. Todo el año trabajando para venir aquí 15 días.
Siempre digo que me mola más la playa en octubre o en abril que en agosto. Quién quiere ir a la playa en agosto.
Absurdo.
No me da envidia que ellos jueguen a las palas mientras yo estoy limpiando boquerones.
Lo único que tienen y que yo no es al Real Madrid y a Aitana deambulando por sus calles. Yo tengo grounding, exposición al frío y paddle surf todo el año.
(Estoy en un modo biohacking que te cagas. Ya te contaré.)
A mí no me da envidia, me provoca indiferencia.
Y a ti lo que esté haciendo alguien que no seas tú te debería provocar lo mismo.
Si estás currando, estás currando. Estás en fase curro y te callas. Tu ancestro Leovigildo el Australopithecus comía mucho en verano y luego ayunaba meses. Son fases.
Alice y Morata se separan después de que tu sueño sea tener su Instagram y tener hijos para hacerles fotos y mira, colega. Que Instagram es mentira. Que la pava que se ha ido a Cala Comte en no sé qué isla balear cuando vuelva a su despacho de Garrigues volverá a tener ansiedad. De hecho ya la tiene de pensarlo.
No hay nadie más esclavo que un abogado. No voy a desarrollar ahora. Quizá en próximas entregas.
Yo voy a vivir de vacaciones y trabajar de vez en cuando. Es el equilibrio lógico y para lo que está diseñado el ser humano.
Y me reengancho con lo que te quería contar de 2025 y del repartidor de pizzas que quedó 4º en las Olimpiadas Escolares.
En esta vida no deberías hacer muchas cosas ni pensar en grandes pelotazos. La victoria está en el curro del día a día y en el interés compuesto de esa mejora continua.
Decía Jeff Bezos que los resultados de aquí a 3 años ya están escritos, ya están definidos, por las decisiones que estás tomando hoy.
Así que este 2024 y principios del 2025, tengo que cerrar 3 acuerdos.
Sólo tengo que hacer 3 cosas.
Ni una ni dos ni tres sino tres.
Tres cosas que puede que en 2025 no se vean los resultados, pero que en 2028 diré coño, espectacular movimiento, Benito Sánchez. Puto crack, genio, mastodonte.
¿Cuáles son?
Cuando fríes mucho no te queda tiempo para pensar. Y hay momentos en los que uno tiene que pensar más y hacer menos.
Piensa y, cuando lo tengas delante de tus narices, vas a muerte con ello. Apuestas hasta las uñas.
Bitcoin en 2009. Licencias de VTC en 2013. GameStop en 2021. Yo vi la última, tenía 9.000€ para invertir y no me subí al carro. Luego la acción hizo un x100 y a mí me dio ansiedad. Pero no lo viste en Instagram.
Esas oportunidades están ahí. Existen. Súbete al cohete como Pignoise y cuando te invite a mi podcast charlaremos sobre ello.
Me voy ya, que tengo que desayunar y bajarme a colar aceites y a limpiar freidoras, boquerones y chanquetes, y sólo tengo media hora para hacer lo primero y dos horas para hacer lo segundo.
Te quiero mucho.
Cuídate.