38 lecciones de un 4x Guiness Record
Algunos fáciles de aceptar, otros inaceptables.
Alex Hormozi no sólo ha batido un Récord Guiness, lo ha superado 4x.
El empresario con pinta del leñador del Clash Royale tiene dos libros.
El último lo vendió en directo, batiendo el récord de asistentes en un evento empresarial.
505.000 personas registradas; 85.000 en riguroso directo.
Alex se fue de su casa con 23 años, cruzó el país en coche desde Baltimore a California y pilló un gimnasio.
No se afeitaba en él, cagaba en él, vivía en él.
No dormía en él, porque en la planta de arriba los universitarios de la ciudad montaban fiestas día sí, día también.
Sobrevivió a base de siestas en el mostrador del gimnasio.
En un año, abrió otros seis gimnasios. Luego los vendió. Luego siguió y siguió y hasta hoy, hasta batir un Récord Guiness 4x.
Antes de eso, se pasó por un podcast muy bueno, este.
Son three hours hablando de negocios, de mentalidad y de la vida, que es lo mismo.
Y, aunque eso son muchas hours y no vas a escuchar el episodio, porque tienes mejores cosas que hacer, con mi inglés de Boston, Massachussets, te lo voy a destripar:
Todas las voces que te dicen que no hagas algo estarán muertas en 3 generaciones, como tú. Lo que hagas, hazlo por ti.
El ciudadano medio es obeso, arruinado y se va a divorciar. Hacer lo que todo el mundo hace es un error, es vivir la vida que no quieres.
Escuchaba muchas voces. No tenía hermanos, ni madre y la aprobación de mi padre era lo más importante. Y no me aprobaba. Y esa forma de vida que satisfaría a mi padre era para mí una derrota. Estaba tan disgustado que huí de Baltimore y me fui a California, de punta a punta del país: 40 horas conduciendo.
Traspasa el primer muro. Es el más difícil, pero luego los demás serán más bajitos, y ese primer obstáculo te permitirá saltar todos los demás más fácilmente. La vida que quieres está al otro lado de un par de conversaciones incómodas, y no la estás viviendo porque te da demasiado miedo afrontarlas. Cuando estás enfadado, disgustado o triste, ¿qué conversaciones no estás teniendo que deberías tener? El momento después de hacerlo es como un orgasmo, y estarás listo para afrontar todas las demás conversaciones.
La razón por la que estás estresado es porque debes hacer cosas que no estás haciendo. No las dejes pendientes.
Las decisiones que no tomas pesan mucho. En vez de pensar tanto en tomar esa decisión, tómala, y luego analiza cómo la tomaste, si fue errónea o no. Aprenderás mucho más.
El dolor llega cuando pospones una decisión. Deja a tu pareja, pírate del curro o dile a tus padres que te vas de alquiler, que es hora de levantar el vuelo. Hay gente que vive con esa indecisión de por vida. Infelices, claro.
Que eres un trozo de mierda está por ver. Esfuérzate tanto en algo que será imposible que te retrates como un zurullo. Tu reputación está en juego. Es mucho peor tenerlos bien puestos y arruinarte que ser un zurullo cobardica. De los cobardes no se acuerda nadie, ni se les respeta. Por eso la mejor gasolina del mundo es un “no hay huevos”.
No tienes miedo a fracasar, tienes miedo de lo que la gente pueda pensar de ti si fracasas. Imagina que ni siquiera lo intentas, ¿qué pensarán sobre ti? Exacto, nadie está pensando en ti. Eres un NPC más.
La ventaja de no intentarlo jamás es que te ahorras sentir el dolor del fracaso, pero no llegarás muy lejos. Todo el mundo tiene miedo de perder dinero cuando invierte, pero la única inversión que no funciona es no invertir. Y ese fracaso es más largo que perder unos pocos euros al principio.
En la vida hay que decidir. Y cuando decides tomar un camino, decides no tomar otros. Te arrepentirás de muchas decisiones erróneas. ¿Qué arrepentimiento podrás soportar el resto de tus días? ¿Perder ese dinero o vivir con la duda de qué hubiera pasado? ¿Ser el que arriesga y se la juega o el cobarde que se acojona y se echa atrás por el qué dirán? ¿El que quiere a su familia y respeta a su mujer o el que cae en la lujuria y el deseo? ¿El disciplinado o el débil? Elige tus arrepentimientos.
Eres el único que puede decirte “buen trabajo” o “esfuérzate más”. Ponte estándares altos y mantenlos. Trabaja lo suficiente que no quede más por hacer. Haciéndolo así ya lo estarás haciendo bien, y estarás haciendo lo correcto.
Trabaja todo lo duro que puedas y verás qué pasa. Responsabilízate de los malos resultados.
A medida que tu éxito aumenta, tu capacidad para decir que no debe multiplicarse. Las oportunidades se disparan. Te proponen mil proyectos. Di que no casi automáticamente y sigue enfocado. Si no vale un billón, no merece tu atención. ¿Qué pasa si tienes 30 cosas a la semana buscando tu atención?
Los villanos y los héroes nacen del dolor. Los villanos lo utilizan para herir a más gente y los héroes para evitar que alguien más sufra. Unos son utilizados por el dolor y los otros utilizan el dolor.
Cíñete a un plan solo por ceñirte a él.
El éxito será tu venganza hacia los que te dijeron que no podías, o que tuviste suerte. Trabaja tan duro que la sombra de tus logros no te permitan verlos.
Eres como eres porque tus padres te hicieron así.
Cuando cumplas tu objetivo, no serás feliz. Necesitarás otro y seguirás persiguiéndolo. Elige un objetivo que tengas que perseguir toda la vida.
¿Cuándo estás más cerca de triunfar? ¿Cuando todo va sobre ruedas o cuando te pides un Domino’s y unos Monsters a las 3 de la mañana para así haber acabado cuando amanezca?
Cuando lo estás intentando, la gente te anima porque se ven a sí mismos persiguiendo sus sueños. Cuando estás en la cima, esos mismos intentarán tirarte, porque les recuerdas que ellos decidieron abandonar los suyos.
Recordatorio: nadie va a odiarte por hacerlo peor que ellos.
La fama no te cambia, cambia a todos los que tienes a tu alrededor.
Eres el que más cree en ti, pero a la vez el que más se para los pies.
No necesitas merecer triunfar, porque puedes seguir haciendo todo lo que hacer para tener éxito, lo merezcas o no.
Es peor decir “esto es bueno” que “esto es lo suficientemente bueno”. El primero es tu límite, el segundo se ciñe al esfuerzo realizado. “Para lo que me he esforzado, es bueno, pero está muy lejos de ser la mejor versión”.
El coste que tienes que asumir antes de conseguir lo que quieres es lo que hace que merezca la pena. Si lo consigues nada más empezar, cualquiera podría, y pierde la gracia.
Todo el mundo tiene una marca personal única y diferente, pero se conforman con lo que los demás quieren que aparenten. Son aburridos porque hacen lo que los demás esperan de ellos. Si fueras tú mismo, ¿con quién tendrías una cita? ¿Qué comerías? ¿Beberías? ¿En qué trabajarías?
La mayoría es mediocre. La mitad del país tiene deudas y tiene un patrimonio neto negativo. El listón está muy bajo.
La tristeza viene de no tener opciones, porque uno no sabe para dónde tirar ni qué camino seguir. Pero siempre hay una opción, céntrate y piensa cuál es.
El dinero no se hace en la compra, ni en la venta. El dinero se hace en la espera.
Lo difícil no es elegir un plan. Lo difícil tampoco es ejecutar el plan. Lo difícil es ceñirse al plan.
Te puedo asegurar que hay alguien que lo ha tenido peor y lo ha hecho mejor que tú.
O te adaptas o mueres. Si te hieren, pero no mueres, mejoras. Cuanto más trabajas, mejor eres trabajando. Cuando más productivo eres, más productivo serás.
Deja de quejarte sobre los resultados que no obtienes por el trabajo que no haces. La única forma que salir de la mediocridad es tener ganas de hacer cosas que la mayoría no quiere. Es una mierda, estás cansado, la gente dice que has dejado tirados a tus amigos y a tu familia, traicionando tu cultura, pero debes hacer algo que el ciudadano medio no esté haciendo.
Si eres constante, y sólo tienes esa cualidad y ninguna otra, todavía puede que triunfes. Si te falta esa, amigo… ¡ay, si te falta esa! Desarrolla la capacidad de hacer siempre lo mismo, una y otra vez. Haz el trabajo aburrido, es lo que te va a hacer rico.
Al trabajo se la suda quién seas tú, sólo le importa que lo hagas.
Y mi favorita.
No tienes que sentirte bien, sólo seguir adelante. El sentimiento se irá y tú permanecerás. Eres mejor que esos sentimientos. Irte a dormir tarde y levantarte temprano para trabajar no acabará contigo. Estás haciendo lo que tienes que hacer. Los malos tiempos pueden durar mucho, pero una historia épica la disfrutas una vida entera.
PD: Si escuchas el episodio y sacas alguna perla más, encantado estaré de que la compartas conmigo y de incluirla en la pared de mi habitación. Alex Hormozi en Modern Wisdom.