Quedan 24 horas y pico para ponerme la camiseta del Valencia y echar a correr en la Media Maratón de Melilla y acabarla en menos de hora y media.
Mi colega Manuel dice que la tarde-noche previa a la carrera salimos, como Ronaldinho antes de los Clásicos en 2008.
Quiere hacerlo ultra-épico, aunque bajar de 5 min/km en un mes ya es como para darme el pulmón de oro.
El último entreno fue suave: 10 km a 4:46 min/km. Sin forzar, de tranquis.
Cuando te vuelva a escribir la carrera habrá acabado y todo esto se habrá materializado.
Me voy, que a las 5 suena la alarma y a las 7:40 sale un avión de hélices desde Madrid.
Si hay mucha niebla en Melilla igual acabo en Málaga, y que corra su puta madre.
Cigarro y muñeco de barro por la mañana y a correr.