–No hay trabajo.
–Me piden 47 años de experiencia teniendo 23.
–Hay una barbaridad de precariedad.
*No entiendo ni sé a qué se refieren con precariedad.
–Vamos de crisis en crisis.
–Hay gente con mucha suerte en la vida, granjas de unicornios y panales de polvo de estrellas.
Y, mi favorita:
–La coyuntura socioeconómica no acompaña.
Seré breve.
Aquí tienes 10 ideas para que tu puto curriculum sea, al menos, diferente a los otros cientos.
Que podría poner 35, 120 o 10.000, una por cada puesto de trabajo que existe en el mundo:
–Abogado: Te gastas 10€ en una Constitución Española, le arrancas las páginas y redactas tu CV en formato artículos. Lo envías en una carta certificada al despacho que quieras como si fuera un burofax.
–Periodista: Abres Canva y transformas tu CV en una portada del Marca, con los mismos colores, anuncios e imágenes. Lo imprimes en papel de periódico para sumar unos puntitos más.
–Repartidor de Amazon: Esta es muy fácil. No la voy ni a desarrollar.
–Profesor: Te grabas escribiendo en una pizarra grande, de las de tiza, tu trayectoria, estudios y lo que quieras. Vas al instituto de tu pueblo y pides que te dejen cualquier aula 20 minutos.
–Informático: Hackeas el ordenador de la empresa y haces que, durante 15 minutos, sólo aparezca Anonymous hablando de ti. O sea tú con una careta de Anonymous. Aunque si puedes hacer eso quizá puedes extraer fondos del Banco de Santander y no necesitas para nada estas ideas.
–Camarero: Pillas un tercio de cerveza, le quitas la pegatina de la marca y pegas un QR a la página de tu CV para entregárselo al gerente, con el título: «La cerveza se sirve bien fría. Igual yo también os sirvo».
–Pizzero: Haces una pizza en tu casa y la llevas a la pizzería. Sólo tienes que escribir a boli el número de teléfono en la caja.
Comodín 1: Haces tu CV en un folio de 2x2 metros y escribes: “Este CV no cabe en la papelera”.
Comodín 2: Metes tu CV en una flauta dulce, entre la parte de arriba y la cola, enrollado, y escribes: «Por si suena la flauta».
Comodín 3: Envías un zapato con tu CV dentro y dices: «Ya tengo un pie dentro de la empresa. El otro lo voy a poner pronto».
BONUS: he dicho 10, pero venga, 11.
Comodín 4: Envías un rollo de papel higiénico con un QR a tu perfil de LinkedIn o CV donde ponga: «Por si quieres limpiarte el culo con él».
Puede que pienses que esto en tu profesión no funciona.
Bueno, los cojones no funciona.
Si requieres de mi help, me lo dices y te echo un cable.
Pero, joder, no seas aburrido, deja de hacerlo todo igual que los demás.
Eres entrañable.